En un fin de semana accidentado no da tiempo para hacer una guía gastronómica de Oporto, pero sí que es cierto que, para tan poquito tiempo, elegimos muy bien dónde comer. Entre todas descubrimos un par de sitios geniales en los que comimos rico y disfrutamos mucho. Por eso me apetecía sacar un rato y escribir un post con dos recomendaciones para comer y cenar en Oporto si viajas allí. Oporto foodie.

Lo del viaje accidentado viene porque nos cancelaron nuestro vuelo y aunque conseguimos llegar a nuestro destino, tuvimos que coger dos aviones y perdimos todo el sábado en el aeropuerto, primero de Barcelona y luego de Lisboa (¿?). Así que el domingo, después de descansar, nos pusimos las pilas y nos recorrimos la ciudad entera. Como eso da mucha hambre, y después del disgusto, cogimos fuerzas en dos sitios que descubrimos entre recomendaciones y blogs: Bop Café y Comme ça. ¿Te apetece comer conmigo a través de esta miniguía de Oporto foodie?

 

Cenando en Bop Café

Vinilos + comida, ¡Qué bien pintaba! En cuanto conocí Bop Café a través de las recomendaciones de Girly Girl Magazine, me lo apunté a fuego, y convencí a las chicas para ir. Estando dentro esperando mesa, hice algunas fotos del lugar, aunque me quedé con ganas de visitarlo durante el día, para que la luz fuera otra. Pero con un día menos en nuestro viaje, ¡bastante que conseguimos!

Además de ser un sitio bonito y con buena música, comimos genial, que de eso se trataba. Unas hamburguesas riquísimas, sándwiches y opciones veganas para todos los gustos.

Comiendo en Comme Ça

El último día y con más saudade que otra cosa, buscamos un lugar sencillo y tranquilo para comer y despedirnos de Oporto. Lo encontramos recomendado por unos youtubers de viajes, y fue un acierto total. Por menos de 5 euros comimos de lujo, con un menú entre 5 platos principales a escoger (yo opté por pasta y mis amigas, por cerdo con arroz), acompañado por una ensalada que te haces tú misma al gusto, agua y café. 

Ya el edificio en el que está ubicado es una delicia, con una fachada llena de azulejos en tonos azules y dorados, de un estilo más barroco de lo que se acostumbra a ver en la ciudad, con mil y un detalles que nos dejaron sin palabras. Una vez dentro, el comedor es grande y de sus paredes cuelgan mil y un recuerdos de la cocina portuguesa.

Y aunque se fue llenando,  nos quedamos un rato descansando, comentando lo rápido que había pasado el viaje y lo maravillosa que es Oporto. ¿Has estado allí?

No creo que sirva como blogger-foodie, pero sí que es cierto que cada vez que viajo, intento que la gastronomía sea un elemento más del viaje, algo que no valoraba tanto cuando era joven y que con los años va ganando puntos siempre que planifico una escapada.

¿Y tú? ¿Qué valor tiene la gastronomía en tus viajes?

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