Repito experiencia y este año vuelvo a proponerme nuevos objetivos para cumplir durante lo que queda de verano. ¿Cuáles son los tuyos?
El año pasado me propuse un total de 6 objetivos, de los que cumplí 4, y puedes repasar en esta entrada. Así que en esta ocasión vuelvo a ponerme delante de la pantalla para elegir 6 nuevos retos en los que centrarme durante las próximas semanas.
6 cosas que voy a hacer en verano
El número 6 es un número que me gusta mucho, así que repito cifra de propósitos. Vamos a ver si este año soy lo suficientemente constante como para hacer pleno.
01 Acabar alguno de los libros que tengo pendientes
Este año… Ni siquiera están empezados. Me han regalado varios libros en los últimos meses… Otros me los he comprado yo. Y aquí siguen, esperando a que les haga caso. Estos son algunos de los libros que espero leerme en las próximas semanas:
- El alma de la cámara, de David duChemin
- Morder la manzana, de Leticia Dolera
- Robert Capa, las huellas de una leyenda, de Bernard Lebrun y Michel Lefebvre
- Toquemos juntos hasta que la muerte nos joda, de Wilma Lorenzo
- La guerra no tiene nombre de mujer, de Svetlana Alexiévich
- El jardín de Sonoko, de David Crespo
La lista podría seguir hasta el infinito, pero con leerme alguno de todos estos libros, seré feliz. Y tú, ¿esperas al verano para disfrutar de la lectura?
02 Poner orden en el blog
Cuando más disfruto de la afición de tener un blog es cuando puedo sacar tiempo para editar fotos, escribir, buscar cosas interesantes que compartir… Y eso no lo he podido hacer en los últimos meses, por exceso de trabajo 1.0. Así que aprovechando que en agosto todo baja el ritmo y seguramente tienes cosas más interesantes que hacer que conectarte a internet, voy a ir preparando entradas que podrás leer durante el mes de septiembre y en adelante. Espero, por lo menos, dejar septiembre y octubre casi finiquitado, así no me echarás de menos mientras esté en Japón (¡Por finnn!).
03 Sacar a pasear la Leica
Si el año pasado D. me regaló la maravillosa réflex analógica Yashica FR con un 50mm f2, este año se le ha ido la cabeza por completo y se me ha presentado con una Leica IIIc del 1949 con un 35mm. Y está en perfecto estado, con algún golpecito que otro pero funcionando correctamente. Sólo necesita que le ponga película y salga con ella a hacer fotos. Mirarla me intimida… Con eso lo digo todo. Pero a la vez me fascina pensar todas las historias que habrá vivido y las manos por las que habrá pasado hasta llegar a mí. Un pedacito de historia de la fotografía a mi alcance. ¿Qué más se puede pedir?
04 Acabar ‘The Wire’
La he empezado muchas veces, pero entre unas cosas y otras siempre, pasan por delante otras series y es la eterna olvidada. Así que de este verano no pasa, y voy por buen camino, que justo acabo de comenzar la segunda temporada. ¿No sabes de qué serie te hablo? Sólo dos palabras: David Simon.
05 Ver dos exposiciones de fotografía
Barcelona en verano sigue teniendo vida, y aunque mucha gente se va, muchos nos quedamos, y otros vienen de visita, por lo que la ciudad sigue su ritmo y los museos están abiertos y con propuestas muy interesantes.
Ya he visitado dos exposiciones sublimes, como son Saul Leiter: In search of beauty en FotoColectania y Shomei Tomatsu en la Fundación Mapfre, pero aún quedan unas cuántas más que me apetece visitar:
- Memòria perduda, de Miquel González, en el Castell de Montjuïc
- Los desastres de la guerra, de Daniel G. Andújar, en la Fundació Suñol
- La fotografía «creativa» A Catalunya (1973-1982), en La Virreina
- Heroes of War, de Judith Döker, en Goethe Institut
- Mayo del 68, por los fotógrafos del “France-Soir”, en el Palau Robert
Me he enterado de que hasta el 9 de septiembre, puede verse la exposición Robert Capa en color en el Caixaforum de Zaragoza. ¡Y me tienta hacer una escapadita!
¿Está alguna de estas exposiciones en tu lista?
06 Desconectar de la tecnología
Aunque la cámara de fotos es mi compañera más fiel y a ella me veo incapaz de renunciar, sí que me apetece pasar del móvil y del control que a veces supone sobre nuestras vidas el hecho de estar siempre disponibles. He reducido el número de aplicaciones de las que recibo notificaciones en el móvil, intento pasar menos horas en Instagram, y confieso que a veces huyo del ruido activando el Modo Avión. ¿Soy la única que necesita vivir más y mostrar menos?
Y tú, ¿te has marcado algunos objetivos para este verano?
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